La lectura es un proceso en el cual el lector interactúa con el texto, apoyándose en el conocimiento previo y el contexto. Todo ello con el objetivo de que el lector construya significados entre su experiencia, sus conocimientos, y sus competencias lingüísticas.
La actividad se centra en iniciar una lectura conjunta en asamblea (tertulia dialógica) y, cuando el protagonista se encuentre en problemas o dificultades, ofrecer el turno de palabra a los alumnos para que intenten ayudar al protagonista de la historia o planteen soluciones. Finalmente, se leerá como el protagonista consigue o no sus objetivos, y si el camino coincide con el que los alumnos han planteado. Asimismo, se pueden comparar las diversas soluciones dadas por los niños.
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Se trata de que el alumno se convierta en ente crítico reflexivo capaz de resolver dificultades que permiten una adecuada comunicación con el docente para fortalecer así la resiliencia.
Las lecturas deben ser acorde a la edad y gusto. Así:
- De 6 a 8 años: pensamiento intuitivo, libros de cuentos (fábulas, leyendas, humor, familia, hogar).
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- De 9 a 11 años: reconocen las opiniones diferentes a las suyas, relatos ambientales (libros de aventuras, cuentos fantásticos, poesía)
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- A partir de los 12 años: lecturas más maduras con personajes que tengan semejanzas a ellos (suspense, misterio, aventuras, ciencia-ficción, biografías).
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